Entre un vuelo y otro al final he leído muchísimo estos últimos meses. No me había dado cuenta pero sí, retomé mi pasión de pequeña. Las cosas que no nos dijimos de Marc Levy, La Soledad de los números primos de Paolo Giordano, ¿Te atreves? de Lotfi El-Ghandouri, la trilogía Millennium de Stieg Larsson, Modelos de Mujer de Almudena Grandes, Tierra Firme: La vida de Martín Ojo de Plata de Matilde Asensi y hasta The Lost Diaries of Adrian Mole de Sue Towsend.
Algunos best-sellers, otros no tanto. Entre los autores hay: un francés, un italiano, un nórdico, un canadiense-tunecino-marroquí, una madrileña, una alicantina y una inglesa. Buena mezcla de nacionalidades y géneros de los autores, buena mezcla en materia de géneros de literatura también. ¿Cuál será el que me acompañe mañana rumbo a Belfast via Londres?
Lo peculiar es que me gusta ir dejando los libros "por ahí"... Soy de book-crossing aunque nunca lo hice formalmente con la etiqueta en el libro y anunciándolo, sino que me gusta prestar los libros. Bah, en Argentina no tanto. En España, en cambio, como no tengo tanto espacio para almacenarlos y al final no voy a poder llevármelos a todos si vuelvo, prefiero prestarlos o dejárselos a alguien que los utilice después que yo.
Además, me gusta rayarlos, escribirlos, usarlos, leer cerca del agua y que el libro al final tenga una "historia" encima. Que se note que fue leído, que se arrugue, que se doblen las páginas, que tenga una dedicatoria en alguna de las primeras, una fecha, un lugar...
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