Fin del 2nd Term

Recién leía el post anterior, para no repetirme, y realmente no me acordaba lo que había escrito. Tengo tanta información en mi cabeza que siento que va a explotar. Una semana y un día después de aquel momento, he terminado el segundo periodo del MBA y he comenzado el tercero con toda la energía, y la voy a necesitar indeed porque para el jueves ya tenemos que entregar tres trabajos y leer unas 60 páginas por día bastante difíciles, además de trabajar en equipo y las clases. Ufff! Guau! Miau! (o Meu como dicen los catalanes) Todas las onomatopeyas son válidas y en cualquier idioma.

La semana pasada se pasó volando. Las horas transcurrían como carreras contra esos minutos que se escurrían tan rápidamente. Cada nota técnica resumida o comentada implicaba sacarse un peso de encima y la semana entonces fue como una topadora arrolladora que arrasaba y consumía todas las fuerzas, hasta la última neurona.

El recurso escaso es el tiempo, por lo que uno no sólo tiene que ser inteligente, o aparentar serlo, sino devorar con avidez el material recordando y comprendiendo sólo lo importante. Como en el día a día de una empresa, como en el día a día de nuestras vidas, donde siempre siempre el recurso más escaso es el tiempo. Los mejores son los que lo saben administrar mejor (además de los que estudiaron carreras relacionadas por supuesto) y a mí en cuestión de gestión del tiempo me queda algo por aprender, aunque creo que en esta semana he tenido varias lecciones al respecto.

Mis dias tuvieron más horas de las normales (se estiraban como los relojes de los cuadros de Salvador Dalí), muchas de ellas transcurridas en el edificio de Castellón de la PLana, abierto hasta las 2am, estudiando junto a LF, ASM, paralelamente a otras almas que nos hacíamos compañía en la maratónica absorción de conocimientos. No se si lo que aprendí se verá reflejado en mis notas. No me importa. Se que hice el esfuerzo y que seguramente ahora entiendo un 500% más de lo que antes entendía sobre temas que nunca en mi vida había oído nombrar.

Las finanzas, que solían ser una nebulosa, de a poco se fueron clarificando y eso me pone más que orgullosa. En contabilidad de costes (único examen para el cual estuve totalmente desconcentrada la tarde anterior) pude hilar numeritos e ir relacionándolos para que adquirieran sentido en un sistema llamado direct costing. Interesante. El marketing y sus herramientas me siguen pareciendo algo que todavía me gustaría clarificar más, seguramente elegiré algún electivo relacionado.

La dirección de operaciones me pareció fascinante, aunque me a la que menos tiempo pude dedicarle (algún coste de oportunidad tiene que haber), además de estar dada de una manera peculiar que no favorecía demasiado el aprendizaje. Recursos Humanos fue un placer, porque me interesa y porque el profe fue uno de los más realistas en lo que nos pedía como alumnos y en lo que nos exponía también.

Para terminar, mientras el resto de la clase se fue a romper el record de cantidad de litros de cerveza consumida de un solo tirón a Barril y Botella (el antro no tan antro frente al Instituto de Empresa), mi grupo y yo estóicamente nos dispusimos a trabajar en el Caso Disney de Dirección Estratégica para presentarlo al día siguiente. Debo decir que fue dificil, seis voluntades independientes y pensantes trabajando contra reloj en un informe de 8 páginas y una presentación de una hora paralelamente no es fácil de gestionar. Lo bueno es que, también orgullosamente, llegamos a buen puerto. Dormí una hora esa noche, por momentos frustradísima, por momentos con energía inspiradora, mutando como bicho exótico.

Personalmente, venía trabajando en el caso miles de horas, pero como me había tocado la parte del análisis central del maldito/fantástico caso, no podía escribir hasta que mi cabeza no rezumara de información, lo que en apariencia se veía como que yo no estaba haciendo nada, lo cual no era verdad. Pero finalmente pude plasmar lo que mi cerebrito había estado rumiando todos esos días de lectura de sobre-información (y la entrevista que gentilmente nos consiguió APK con alguien de merchandising de Disney) y me sentí feliz.

Nuestros compañeros llegaron casi todos borrachos y sin dormir mucho. El olor a ebriedad de la clase era clarísimo y todo el mundo estaba super alegre. Hasta la profe, Ianna Contardo, que puso su marca registrada en nuestro aprendizaje ("y porqué?") pidiéndonos que fuéramos un poco más allá en el análisis y produjéramos algo propio en lugar de simplemente describir. Nuestros compañeros se mantuvieron despiertos a lo largo de la presentación, lo cual ya fue mucho decir, y la profe nos dio buen feedback, así es que todos terminamos el día contentos.

El finde se trató de actividad cerebral y compañía cero. Películas (Amores Perros, Como agua para el chocolate, El otro lado de la cama, Amelie). Del sofá a la cama. De la cama al sofá. Más películas. Cena en lo de ASM y FV. Lectura de libro: "Como cambiar el mundo", de DAvid Bornstein. La Botellita una vez más con mis compañeros y VR que estaba de visita con sus padres desde Argentina. Al día siguiente final del Rastro con VJ y un par de italianas amigas. Almuerzo de bocata de calamares sentadas en la plaza mayor. Treat to myself: Cine (En busca de la felicidad) y café previo en Gianrossi. Luego caminata hasta casa (desde La Latina hasta Diego de León no es una caminata nada despreciable). Y tuve el piso todo el finde to myself también porque la gente estaba de viaje.

Y hoy de vuelta al ruedo. Back on track. Ya tuvimos que leer notas técnicas y tenemos tres trabajos que entregar el jueves. El Business Plan de Gestión Emprendedora, uno de Control de Gestión (siempre me pregunté que carancho hacían los controllers en las empresas y ahora lo sabré...), y otro de Implementación de la Estrategia con un profe que promete hacernos pensar bastante. Creo que es hora de seguir leyendo ya para poder dormir alguito esta noche, por lo que me despido nomás... Hasta otra!